Basados en Valdivia, esta compañía se ha encargado del levantamiento de diversos navíos que van desde cruceros, remolcadores, wellboats para el transporte de salmones y naves para el tratamiento veterinario de peces, entre otros. Hoy el astillero se ha establecido como uno de los más importantes de la costa del Pacífico y el Caribe.
Además de ser el mayor exportador de cobre del mundo, Chile es un país de poetas, de buen vino y, también, de barcos de calidad internacional. Y si bien, esta es una industria que podría resultar desconocida para el grueso de la población, lo cierto es que esta área productiva el país ya es altamente competitivo a nivel internacional. De hecho, uno de los astilleros más importantes de la costa Pacífico y el Caribe tiene su base en Valdivia. Se trata de ASENAV, compañía que acaba de cerrar acuerdos para la construcción de su nave número 200.
La empresa, que agrupa a cerca de 350 colaboradores, se dedica mayormente a la entrega de soluciones de ingeniería marítima, donde la construcción de barcos tiene un rol crucial. Con un staff compuesto en su mayoría por profesionales chilenos, este astillero se ha ganado una prestigiosa posición tras ser responsables de la fabricación de naves como ferries, cruceros que viajan hasta la Antártica, barcos para transporte de peces, remolcadores, barcos clínicos para tratamiento de peces, entre otros.
Es así como a fines de junio, la compañía cerró un trato para iniciar la construcción de su nave número 200: una alternativa que se utilizará para transporte de vehículos y personas en el Canal de Chacao, uniendo así la isla grande de Chiloé con el continente, en la zona de Pargua.
“Se trata de un ferry que permitirá el transporte de pasajeros pero que además cuenta con capacidad para cargar diferentes tipos de vehículos como autos particulares, camionetas, buses, camiones pequeños, entre otros, en 290 metros de línea de carga. Es una gran alternativa para conectar el territorio de la isla de Chiloé con el sector continental de la Región de Los Lagos”, indica al respecto Ricardo Contreras, vocero de ASENAV.
Según el acuerdo, la nave número 200 de ASENAV tendrá las siguientes características: medirá 70,9 metros de eslora (largo), 17,3 metros de manga (ancho) y una altura de 2,8 metros, considerando hasta la cubierta principal. Su capacidad de carga máxima distribuida en cubierta es de 350 toneladas.
Larga historia en la construcción de barcos
Este proyecto viene a confirmar la calidad de construcción en el área de ferries que ya ha ganado la compañía, pero también fortalece la experiencia de un astillero que en casi medio siglo se ha establecido como una vitrina para la ingeniería marítima chilena.
El astillero fue fundado en 1974 por Eberhard Kossmann Bartels, quien llegó a Chile tras escapar de la desaparecida República Democrática de Alemania (RDA). La compañía se estableció en Valdivia, ciudad que -además de tener un fuerte vínculo con antiguos colonos alemanes- se destaca por sus ríos navegables, condición que la convirtió en un espacio óptimo para la fabricación de barcos.
Desde ese año, y con un fuerte respaldo de ingenieros navales titulados en Chile, la compañía se ha destacado por obras que hoy navegan tanto en aguas nacionales como internacionales, en los más diversos rubros.
Solo por mencionar uno, es posible indicar la nave Magellan Explorer: crucero de lujo de bajo impacto para el entorno. Actualmente está operado por Antarctica21 y entre sus sistemas sustentables se encuentran dispositivos para la reducción de emisiones de gases; equipos para tratar aguas mediante sistemas de ultravioleta y que evitan que microorganismos de distintos puertos contaminen la Antártica; además de contar con un sistema que amplía su autonomía para disminuir los viajes de recarga. Gracias a esto, la compañía obtuvo el Premio AHK Chile 2023 de Medio Ambiente para grandes empresas, entregado por la Cámara Alemana de Comercio e Industria.
Al hablar de proyectos que están en construcción, destaca el oceanográfico Dra. Barbieri: una nave que servirá para la investigación marítima y meteorológica del país, que incluye sistemas de reducción de ruido que supera la norma 209 del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES); un calado de solo 3 metros para hacer posible su navegación tanto en mares con profundidades de hasta 1.500 metros pero también en canales del sur de Chile; además de sistemas para la pesca y estudio de diferentes tipos de peces y crustáceos.
Cabe señalar que hoy son diferentes naves construidas por ASENAV como wellboats, yates, barcos pesqueros, remolcadores costa afuera, remolcadores de puerto, ferries y cruceros las que se encuentran navegando tanto en aguas chilenas como alrededor del mundo.
Por último, el proyecto número 200, correspondiente al ferry para el Canal de Chacao, comenzará su construcción durante Julio de 2023. De esta manera, según su propio calendario, todo indica que la entrega quedará para tercer trimestre de 2024.